La belleza del patrimonio arquitectónico industrial de la cuenca del río Llobregat me sedujeron, tanto que quise impulsar el Museo de la Arquitectura Textil del Berguedà, donde quise reunir en un único espacio todas la maquetas de los edificios más importantes,-fábricas, iglesias, torres de amos e ingenieros y algunas viviendas de obreros- de las antiguas Colonias Textiles de la zona, para dar un impulso cultural a este legado cada vez más deteriorado y olvidado. Pues esta fue la primera de las 60 maquetas que no construí por falta de espacio y apoyo institucional.
Año 2016.